Hoy, con motivo del 30 aniversario de la mítica sala de conciertos La Gramola, en Orihuela, desde La Gran Travesía charlamos y entrevistamos a su dueño José Ballester.
Una persona que lleva dedicada al mundo de la música más de 30 años, y que dirige y regenta una de las mejores salas, uno de los mejores bares dedicados al rock and roll de todo el levante mediterráneo, y que está de cumpleaños.
Ni más ni menos que 30 años se cumplen este fin de semana de finales de marzo del nacimiento de La Gramola, en la calle Valencia número 21, en Orihuela, Alicante.
Pocos bares y locales han aguantado y resistido los embates de la vida, crisis, inundaciones, pandemias y demás durante 30 años…y pocos han conseguido mantener la llama y el espíritu del rock and roll en su misma esencia.
Muy pocos, sin duda lo han conseguido, pero menos aún con el cariño y la identidad propia, que se ha mantenido fiel a sus ideales en la gramola.
Con José Ballester hablamos de la situación actual del local, nos cuenta como nació la sala y el proyecto y cómo fueron sus primeros años en el mundo del rock.
Para quien no la conozca todavía, deciros que La Gramola respira rock and roll por las 4 paredes, e incluso por el techo, si me apuras.
Todas las semanas han tenido habitualmente un par de conciertos o incluso a veces 3, a excepción por supuesto del último año.
Por ahí han pasado cientos de grupos como os podréis imaginar, y siempre han puesto el foco en el circuito más underground, o algo más desconocido para el gran público…pero siempre primando la calidad sobre otras cosas.
También nos habla sobre como organiza y planifica la programación, el Kararocker, y sobre todo nos cuenta acerca de su nuevo proyecto, un programa en streaming desde la plataforma Admefy que se realiza los martes a partir de las 21.30 y que siempre cuenta con varios invitados del sector musical.
El programa llamado Gram-o-lama está dividido en diversas secciones, donde los entrevistados hablan acerca de sus experiencias y su pasión común, el rock and roll.
«…La idea surgió tras las 55 sesiones/pinchadas que realicé durante la pandemia desde La Gramola, cuando la plataforma Admefy me preguntó si quería pinchar allí. Por un momento no lo terminé de ver interesante, pero luego empezó a conquistarme la idea de que todos estamos abocados a una vida virtual, y que todos vamos a tener que enfocar nuestros negocios a que tengan una parte virtual si queremos que funcione bien. Sea para promoción o sea para venta. Y entonces pensé que tiene un futuro, para poder retransmitir los conciertos»
«Les dije vamos a hacer esto, pero en vez de hacer pinchadas quiero hacer un programa. Hablar con invitados para mantener la actualidad, con diferentes secciones y demás. Técnicamente me creo una infraestructura y un lugar para aprovechar en un futuro, cuando vuelva la normalidad y podamos ofrecer conciertos para seguir con eso y ampliar mi radio de acción».
«Estamos en contacto con mucha gente. Estamos creando vínculos para, en un futuro, llevar a cabo diferentes proyectos con gente importante, para el día de mañana, que podamos retransmitir los conciertos, y podamos cobrar un precio simbólico».
«El programa en sí lo llevamos ni mujer, que lleva la parte de promoción, que hace sus diseños en las redes sociales, y que está también en Instagram y Facebook, mi hijo Otto, que lleva la parte de realización y montaje y yo, que soy el que crea el contenido y qué hago la labor de presentador y demás. Luego es un cachondeo porque hay gente que me dice que presento mejor que pincho (risas)…