Hoy o dejamos en La Gran Travesía el repaso al LP de Bruce Springsteen Darkness on The Edge Of Town, un disco que está de aniversario. Sería un 2 de junio de 1978 cuando Springsteen veía por fin la luz al final del túnel.
Ese largo túnel en forma de conflicto laboral y judicial con su manager Mike Appel y que lo tenía bloqueado… en un momento en el que la proyección del Boss era bestial, justo tras el éxito de Born To Run.
El escapismo, las ansias de poder crecer y escapar de ese entorno que le estaba consumiendo poco a poco, las ganas de comerse el mundo que ya mostraba a un joven con un talento innato, pero que tendría que esperar más de un año y medio hasta que pudiera resolverse dicho conflicto. Y que le prohibió grabar y publicar ningún tipo de material nuevo.
El reverso amargo y oscuro de la clase trabajadora en Darkness on the edge of town. El disco era como si uno se hubiera despertado a bocajarro del sueño en el que estaba metido.
Teniendo en cuenta que ya iba por su cuarto trabajo pero que los dos primeros habían pasado casi desapercibidos, Darkness on the edge of town se presentaba como una reválida para poder demostrar que todo el trabajo en Born To Run y los halagos no eran producto de la casualidad.
Y eso llenaría de incertidumbres al joven músico que todavía no había cumplido la treintena a pesar de que sus relatos suenan tremendamente convincentes.
The Boss suena en parte resignado a esa amarga realidad. Sus palabras son una maravillosa visión de la clase trabajadora de Estados Unidos, con unos personajes cotidianos, con sus particulares historias…pero en la que muchísima gente se podía reflejar. Gente de todos sitios y de diversas ideas, pero que sentían, reflexionaban e incluso sangraban por el mismo tipo de heridas.
The Promised Land sería una de las grandes joyas de la discografía del músico, con un solo de armónica memorable que abría la canción. El tema sería concebido en agosto de 1977, en un viaje que había hecho el músico a Utah justo el día en el que fallecería uno de sus grandes ídolos, Elvis Presley
Tan solo un año antes, Bruce Springsteen había sido cortesmente echado de la mansión de Elvis Presley cuando saltaba las verjas de Graceland (su mansión) en mitad de la noche con la única idea de ver a su ídolo tras un concierto. Ni qué decir tiene que los vigilantes de seguridad le tomarían por un chalado. Esa tierra prometida que parecía albergar un hueco para el Rey del Rock.
El tema Badlands con una letra también demoledora, con esa parte que retrata como pocas veces se ha hecho la ambición e incluso la avaricia del ser humano…
«El pobre quiere ser rico
el rico quiere ser rey
y el Rey no está satisfecho hasta que lo controla todo».
Darkness On The Edge Of Town sería uno de los grandes trabajos de Bruce Springsteen and The E Street Band, quien en ese momento la formaban Danny Federici a los teclados, Roy Bittan al piano, Little Steven a la guitarra, Clarence Clemons al saxofón, Garry Talent al bajo y Max Weinberg a la batería.
Sus maratonianos directos serían otra de las claves del fulgurante éxito del músico, con una gran cantidad de conciertos que solían durar entre tres y cuatro horas.
Para la fase de grabación tendrían cerca de 70 temas que tuvieron que ir reduciendo para darle cabida al disco y algunos de dichos temas terminarían formando parte de su siguiente doble trabajo, el LP The River publicado en 1980.